La punta del zapato: La fiesta de disfraces
DIARIO DE UNA ACOMPAÑANTE DE LUJO DE MADRID

FB

lunes, 7 de marzo de 2011

La fiesta de disfraces

Acompañante, así es como defino yo mi profesión, ya que es en realidad la verdad en la mayoría de mis citas y además, mi función preferida, antes que prostituta, sin nada que decir sobre la prostitución, ya que yo no puedo decir nada malo en mi caso particular.

De acompañante hice el sábado, fui al Círculo de Bellas Artes, allí había un conocido mío, un amigo, pero el sabe que soy escort, y además me promociona en su blog, con lo cual no tenía mucho problema, pero si cierta vergüenza. De todos modos yo ya pensaba escoger un disfraz que me mantuviera anónima, por eso me chiflan las fiestas de disfraces. Cambie de tono de pelo y me puse una máscara de catwoman, el disfraz perfecto para una escort, no es muy original pero funcionó, cara tapada y cuerpo realzado por el vinilo apretado, brillante y negro... perfecto!

Mi cliente esa noche no era un viejo verde, ni un maduro que quisiera presumir de novia joven, ni un chico perezoso que no se atreve a hablar con chicas. Mi cliente de esa noche era un gay, sí, un gay. Un hombre fantástico que quería disfrazarse a lo grande, ir acompañado y tener "una camarera" que le diera conversación y le animara la noche.

Por la tarde estaba encantada con el plan, me parecía fascinante conocer a ese hombre y darle lo que habíamos acordado, además me apetecía estar en esa fiesta y lucir mi disfraz.

Soy culta, pero no tanto como ese señor estupendo pretendía, no me siento culpable, porque considero que el señor estaba muy confundido con lo que una escort de lujo significa, él quería que tuviera la cultura y la filosofía que sólo es accesible a los 60 años con un largo recorrido, años de viajes y miles de conversaciones sólo con gente cultísima. Me sentí en un examen, soy lista, tengo buen cuerpo y hablo 2 idiomas perfectamente y otros 2 medio medio, entiendo de arte, me sé algunos temas de historia y leo el periódico. Pero no puedo dar conversación a un señor tan ilustrado, no quiero hablar mal de él, era todo un hombre. Pero me temo que me contrató para ridiculizarme. 

Como diría mi amigo gay... "era una marica mala".

Me pagó 900 euros por toda la noche. Aguantó el señor, la verdad, claro que se pasó la noche sentado.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...