He tardado un poquito en escribir esta experiencia porque como he empezado con las clases y entre la vida social y tal, espero que me lo perdonéis.
Quedé con la escort que contactó conmigo a petición de su cliente y nos citamos en una terraza cercana a la casa del hombre. Me puse un vestido fucsia ajustado de manga corta, el pelo suelto y bastante maquillaje. Nos tomamos un refresco mientras ella me ponía al tanto, era una chica muy guapa, llevaba un vestido morado muy entallado y con mucho vuelo en la falda y también iba muy maquillada.
Me calló muy bien, me contó cuales eran los planes del cliente, simplemente que nos enrolláramos en su casa, en principio eso era todo, pero ambas nos reconocimos que estábamos preparadas para un trío.
Subimos a casa del cliente y nos propuso ir a cenar, fuimos a un restaurante al que casualmente llevo a los clientes que vienen a mi casa, y estuve muy cómoda, la otra escort se notaba que le conocía muy bien y había muy buen rollito.
Subimos a su casa y nos sirvió una copa que preparó delante de nosotras, cosa que agradecí y creo que la otra escort le tiene muy bien enseñado. A los pocos minutos ya tenía a la otra encima de mí besándome, debo decir que no fue tan excitante como me esperaba, aunque ahora cuando lo recuerdo si que me pone bastante. Seguí el juego y acabamos un cuarto de hora después en ropa interior tumbadas en el sofá del cliente. Él se estaba tomando la copa muy expectante, pero no hacía amagos de participar, no llegamos a quitarnos la ropa interior, todo se redujo a besos y magreos durante media hora o así.
Nos fuimos de allí juntas y el cliente se quedó muy agradecido, pero decidió quedarse solo con su calentón.
Acompañé a la chica hasta que consiguió un taxi y me fui a casa andando de muy buen humor. Me había gustado ese juego y se me hizo muy corto.
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