La punta del zapato: Piso inminente
DIARIO DE UNA ACOMPAÑANTE DE LUJO DE MADRID

FB

martes, 28 de diciembre de 2010

Piso inminente

Versus
Parece que cuando el otro día el cliente que me iba a regalar uno de sus pisos comentó el asunto lo hacía para determinar por fin el negocio, a pesar de sus dudas. 

Llegados a este punto la asustada ahora soy yo, me ha llamado esta tarde y está decidido a empezar con el trámite mañana mismo. Os puedo asegurar que me gustaba más el asunto cuando era una ilusión, ahora me siento al borde de un abismo, tirarme puede ser lo mejor o lo peor, pero en ningún caso este hecho se quedará como una simple anécdota en mi vida.

Mis dudas van desde qué ocurriría si en menos de 10 años encuentro el hombre de mi vida, después de ese tiempo no me sentiría en deuda con mi cliente pese a que el piso supone el doble de ese tiempo, ¿pero y si aparece el mes que viene... o dentro de 2 años? O si me aburro de este trabajo o me aburro de él. Y si se vuelve obsesivo, se cree con derechos que no le corresponden o vete tú a saber. Parece un buen hombre, buenísimo y sé que me regala el piso porque literalmente le sobra dinero y bienes y quiere una chica que le atienda evitando la sensación de pagarle, crearse un sueño y fingir. Yo puedo hacer eso, soy una buena novia, sé actuar, engañarme a mí misma y a los hombres, sé ser su novia, su mujer o su amiga, sé llevar los vestidos que les gusta, soy agradecida y generosa, sé charlar, captar la atención, cocinar, bailar, dar azotes y recibirlos y todo lo que se espera de una acompante de 600 euros la cita sin sexo. Sin embargo... 600 por cita es muy asumible. Un piso por toda mi vida hasta los 40 años es un abismo que me asusta.

Versus
Podría satisfacerle con casi total seguridad durante 5 años, después de ese tiempo mi futuro aparece ante mi vista como algo nublado, incierto y sin posibilidad de previsión. Puedo hacer un contrato verbal con él a 5 años, me siento capaz de eso, pero sé que su oferta no merece menos de 10 años en cualquier caso, que quizás sería capaz de asimiliar, es muy probable, pero siendo sincera por muy probable que sea soy incapaz de asegurarle a él o a mí misma poder cumplir el contrato más allá del 2016, a partir todo se convierte en un gran QUIZÁS. Seré sincera con él, aunque ya se lo he dicho muy directamente, le diré que soy consciente de mi deber, de lo que él me pide y le confesaré que romperé el contrato sin miramientos cuando la razón sea de peso, pero que estoy dispuesta a cumplir y que sé a la perfección qué es lo justo, lo que él merece por su "regalo" y lo que estoy recibiendo, pero mantengo la posición de poder romper el contrato cuando lo vea oportuno.

Estoy más asustada que ilusionada, tengo la sensación de que estoy haciendo algo que cualquier madre desaconsejaría. 

Mañana he quedado con él, quiere concretar el miércoles para que al acabar las vacaciones de Navidad empecemos con el negocio, los notarios y tal. 
Quiero el piso, pero cuando empecé como escort lo que más me gustaba y deseaba de esta vida era la libertad, MI dinero, MI horario, MI casa, MI vida. Aunque el piso esté a mi nombre... me sentiré en deuda y eso es justo de lo que quería huir siendo escort.

1 comentario:

Dora dijo...

Guau, llevaba tiempo preguntándome cuánto podrías ganar para poder pagarte el alquiler con tu trabajo... 600€ la cita... creo que es un trabajo difícil de abandonar... ¡el dinero es tan tentador!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...