El cliente de ayer, aquel que quería simplemente charlar con una chica muy escotada en su oficina resultó ser un casado con una curiosa necesidad de contacto con el sexo pero sin llegar a ser infiel. No me atreví a preguntar cuánto tiempo lleva haciendo esto de planear chácharas con chicas, así que no sé si es fiel a su propio permiso a escondidas de su esposa, o es simplemente el primer paso a algo más "serio".
Yo no soy de esas que dicen que los hombres son unos cabrones y que lo sé de primera mano porque yo soy parte de sus pecados, o la causante (hay quien dirá). De hecho el charlador de ayer, me parecía todo lo contrario a un cabrón, porque aunque no habló mucho de su mujer, cuando me explicó la situación percibí que respeta muchísimo a su mujer y su matrimonio.
¿Hay algo de malo en desear hablar con una chica joven y de tu gusto? Vale, con el aliciente del escote es más polémico. Pero en este trabajo me encuentro con dilemas morales día sí y día también, la mayoría sin solución y muy enfrentados a las "normas sociales" cuando a las "normas clericales" y en realidad es todo una cuestión de costumbres y de aprendizaje que no tiene que ver con nuestra verdadera forma de pensar. Todo sería más fácil si decidiera no plantearme las cosas y simplemente actuar sin más.
La verdad es que no puedo responder a mi propia pregunta ¿el charlador es un infiel por lo que hicimos ayer? No tengo ni idea, supongo que depende de muchos factores, para empezar el factor de que es un secreto y los secretos no suelen ser buenos. Aunque ni siquiera es una ley absoluta y tiene miles de lagunas y excepciones.
Como sea, este tipo de negocios me gustan, al menos te hacen pensar y conocer cosas nuevas siempre es bueno. Y en ningún momento se me ocurre juzgar, sólo comprender o en este caso tratar de definir el asunto. ¿Es malo ser infiel? Es relativo y depende del caso... pero, ¿es infiel el charlador por el hecho de charlar mirando un escote? Más relativo imposible, yo no lo tengo nada claro. Y tampoco es que me importe, pero como no sé ni mi propia opinión al respecto es un caso digno de exponer en el blog.
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