La punta del zapato: Mordiendome la lengua 24 horas
DIARIO DE UNA ACOMPAÑANTE DE LUJO DE MADRID

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lunes, 24 de enero de 2011

Mordiendome la lengua 24 horas

Este fin de semana ha sido un rollo, el cliente con el que quedé el jueves, con el que finjo ser su novia para que sus amigos se lo crean, me ha contratado por el fin de semana entero, eso es algo que deja de tener sentido y de ser divertido para los clientes cuando saben el precio. Pero para él era cuestión de vida o muerte, así que evidentemente accedí y pensé que no me podía venir mejor ese dinero para pagar el próximo trimestre de la escuela de diseño de moda. 

El plan era ir a la casa de campo de sus amigos, que si antes me caían bien, ya no, han resultado ser fachas, antes me parecían simples pijos rancios y sin valor para dejar de uniformar su estilo y su mente, pero me he ganado el sueldo callando y sonriendo ante frases como...

Balenciaga
- ¿Cómo le puede gustar a un hombre que le den por detrás? Mi agujero es sólo de salida - soltó uno.
(Super elegante ¿verdad?)

- Zapatero a tus zapatos, lo próximo será ver a una presidenta chacha - dijo uno.
- Y de Leganés - contestó otra.

En fin chicos... mi cara en esos momentos debía ser un poema entre alucinada y olla express a punto de explotar. Si por mí fuera me hubiera ganado el cielo saltando y salvando a mi cliente de esa panda de locos. 

Menos mal que nadie dijo nada moralista con respecto a la infidelidad, el sexo o las prostitutas, menos mal! porque si no se arma la marimorena, sé muy bien que mi cliente y sus amigos se van de putas mínimo una vez al mes. Y esas pobres pánfilas uniformadas, aunque bien peinadas y con las caras tratadas en los mejores salones de Madrid, riendo las ocurrencias escatológicas de sus maridos... me dio mucha pena en serio.

Hasta me alegré de ser prostituta.

El martirio duró desde las cinco de la tarde del sábado hasta las nueve de la noche del domingo, con todas sus cenas, comidas y desayuno correspondiente más pasar la noche allí. Sinceramente por mucho que gano por pasar 24 horas seguidas con un cliente, no sé si seré capaz de aceptar de nuevo.
Sólo me caen bien el matrimonio con el que pasamos el jueves y eso que son aburridísimos... el resto me parecen...... (sin comentarios).

Ahora me voy a clase, que van a ser las diez.

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